Los nuevos condominios campestres de alto estrato socioeconómico que se vienen adelantando en jurisdicción de ciertos municipios de Cundinamarca como Chía y Cajicá (nos referimos aquí a los auténticamente rurales, o sea a los que distan de los núcleos urbanos y que presentan entre sus unidades habitacionales terrenos abiertos extensos tanto comunes como privados) plantean condiciones sui generis que deben ser tenidas en cuenta al diseñar sus esquemas de protección en seguridad privada:
EL PROBLEMA: CARACTERÍSTICAS DE LOS NUEVOS CONDOMINIOS CAMPESTRES
1. Espacios Demasiado Extensos
El área (a veces de decenas o inclusive de cientos de hectáreas) rebasa las posibilidades de control que se acostumbran en conjuntos o urbanizaciones desarrollados en zonas urbanas y semirrurales. Los esquemas de vigilancia presencial deben ser por ende más numerosos y reforzados, con una logística ad hoc que priorice las buenas comunicaciones y la agilidad en los desplazamientos.
2. Barreras Perimetrales Débiles
Estas copropiedades no disponen de cerramientos adecuados a lo largo de la totalidad de su perímetro. Buena parte de ellas limitan con fincas y tienen sólo algunas tapias de barro antiguas, cercas en piedra o en alambre de púas y postes de madera o mojones de vieja data. En los peores casos, están definidas por linderos naturales como fuentes de agua, bosques o rocas, por ejemplo.
3. Poca Iluminación Artificial
En el campo sólo pueden iluminarse los caminos y las casas. Siempre habrá, entonces, grandes espacios abiertos oscuros y por ello vulnerables.
3. Imposibilidad o Gran Dificultad Para Instalar CCTVs
Por la extensión tan considerable no es posible tender ductería o cableado para el funcionamiento de los sistemas de soporte tecnológico como los circuitos cerrados de televisión o videovigilancia y si esto se pudiera hacer, las imágenes obtenidas no reunirían las características para ser consideradas de buena calidad y por ello útiles.
4. Rondas de Control Prolongadas e Infrecuentes
Las rondas internas de control que realizan los recorredores - a pie, en bicicleta o en motocicleta - son, de hecho, muy extensas. Por esto la frecuencia de los patrullajes es muy espaciada.
5. Los Guardas No Deben Alterar el Estilo de Vida de los Habitantes
En estos entornos los vigilantes no pueden acercarse demasiado a las residencias para no molestar a los habitantes. Es más, si quisieran aproximarrse demasiado, deberían sortear obstáculos complejos como cercas electrificadas, declives o acequias, o quizá podrían ser sorprendidos por perros agresivos.
6. No Hay Entradas Ni Salidas Únicas
En los condominios campestres se puede entrar y salir a pie o en vehículos por muchos puntos, así que la portería general es, a veces, apenas un símbolo de control.
7. Vecindarios Inseguros
Algunas veredas se caracterizan por su relativa inseguridad (familias problemáticas o con miembros relacionados con la delincuencia, etc.).
LA SOLUCIÓN: ¿QUÉ HACER SI SE VIVE EN CONDOMINIOS CAMPESTRES DE ESTA CLASE?
Recomendamos tener en cuenta:
1. Establecer Una Sola Portería
En lo posible, prescindir de las porterías alternas y concentrar la actividad de entrada y salida de personas, bienes y vehículos en un solo lugar.
2. Definir Bien los Procedimientos de Seguridad y Establecer Controles Estrictos
Disponer de un sistema de seguridad presencial mínimo que permita controlar el ingreso y la salida de personas (residentes y terceros - familiares, visitantes, empleados, contratistas, obreros, mensajeros, domiciliarios, etc.-), de bienes y de vehículos en la portería principal; distinguir los vehículos de residentes con una calcomanía especial por la parte interna del vidrio frontal o parabrisas e instaurar el sistema de control con fichas para estos carros (el elemento se deja al salir y se recupera al regresar); establecer carnés o cartones para los vehículos de terceros; carnetizar a las empleadas domésticas, y fijar medios obligatorios adicionales de control sobre técnicos, operarios y similares.
3. Mejorar la Iluminación
Mejorar las condiciones de iluminación artificial sobre todo en las vías y en los alrededores de las casas.
6. Instalar Alarmas Individuales En las Casas
Las unidades habitacionales deben disponer de alarmas autónomas contra robo. Estos sistemas deben ser preferiblemente monitoreados a distancia por firmas que en efecto garanticen respuesta rápida ante emergencias.
7. Constituir un Frente de Seguridad
Las familias que vivan en estas condiciones pueden constituir un frente de seguridad pidiendo el apoyo de las autoridades de policía y el soporte de su empresa de vigilancia, procediendo a conocer los números telefónicos de los vecinos (preferiblemente celulares) y los de las autoridades de la jurisdicción (árbol de comunicaciones) y disponiendo de un medio alternativo distinto de la telefonía convencional o fija (se sugieren radios o Avantel).